Futuro de la Medicina según las Ideologías de Harari
Futuro
de la Medicina según las Ideologías de Harari
Comenzando en el primer ser humano que usó
un cuchillo para obrar un tosco procedimiento quirúrgico hasta las placas de
rayos X que nos permiten ojear el interior del cuerpo sin siquiera tantear la
piel, la medicina siempre se sirvió de la tecnología en su tenaz labor de curar
al ser humano. Y, en ese sentido, el siglo XXI será espectador de otros avances
que no solo revolucionarán la práctica médica sino que serán capaces de
transfigurar a la especie.
- · Hay un médico en cada teléfono
“Con el creciente impacto
de las tecnologías de la información, un montón de industrias han ido adaptando
su oferta de servicios para hacerlos más centrados en el consumidor. Sin
embargo, en el caso de la salud este proceso ha sido muy lento”, dijo a este
diario Pablo Utrera, CEO de DOC24, una empresa argentina de telemedicina que
ofrece consultas médicas por videollamada y cuyo caso ayuda a vislumbrar cómo
puede ser el futuro.
Ya no es necesario ir a un
hospital: cambiarte, salir de tu casa con algún acompañante, hacer el viaje al
hospital o clínica, sentase en una sala de espera hasta que puedas ser
atendido. Ahora está la posibilidad de tener atención medica en cuestión de
poco tiempo, por no decir casi “de inmediato”.
La tecnología ha y seguirá revolucionando
las atenciones que nosotros los humanos recibimos.
Es difícil extremar los
beneficios que pueden aportar la popularización de este tipo de tecnologías.
Para un ciudadano con suerte, una videollamada le ahorra tener que trasladarse
hasta una guardia médica, esperar varias horas para ser atendido y exponerse a
los virus que habitan en los centros médicos.
Pero para alguien que no
tiene tanta suerte, puede ser la diferencia entre directamente ser, o no,
atendido por un médico. Cosa que puede ocurrir incluso si se dirige a algún centro.
- · Los datos
“Los datos son propiedad de
cada paciente y tomamos medidas estrictas para la protección de estos”.
Hoy ya lo vemos con empresas
como Facebook, que hace uso (y abuso) de la información de sus usuarios, la
cual fue utilizada para inclinar la báscula a favor del Brexit y de Donald
Trump. Pero a medida que crecidamente más y más información nuestra esté subida
al universo digital, en específico cuando está sea tan sensible como una
leyenda clínica, se va a hacer cada vez más significativo la gestión de su
privacidad.
- · El doctor es un robot
Vivimos rodeados de robots y
ni nos damos cuenta. Cuando vemos la palabra “robot” pensamos en maquinas
parecidas a nosotros hechas de metal, pero un robot también puede ser virtual,
como son los algoritmos. Y ellos están en todos lados: en las redes sociales,
Netflix, la investigación astronómica, la predicción de réplicas de terremotos,
las neurociencias, los diseños arquitectónicos, la compra y venta de acciones
de la bolsa, la planificación urbana… cada día ocupan más lugares y nadie duda
de que lo seguirán haciendo.
La medicina no es ajena a
sus bondades. A principios de 2018, la Administración de Alimentos y
Medicamentos de Estados Unidos aprobó el uso del primer algoritmo que puede
pronosticar muertes repentinas y que ya se usa en algunos hospitales de dicho
país. Se trata de un software que analiza los datos de pacientes que son
monitoreados en hospitales y calcula el riesgo de que padezcan un ataque al
corazón o una falla respiratoria. Para hacerlo, tiene en cuenta cinco variables
claves: el ritmo cardíaco, el respiratorio, la presión sanguínea, la
temperatura corporal y la saturación de oxígeno.
Por supuesto que un
algoritmo no sabe lo que es un paro respiratorio, ni mucho menos lo que
significa el dolor que produce la muerte de un ser querido. Pero no le hace
falta. Un algoritmo es capaz de analizar miles o millones de casos y buscar
patrones. Si se alimenta al algoritmo con 100 mil tomografías y se le indica
cuáles de ellas terminaron evolucionando en tumores malignos, el robot puede
buscar patrones de esos casos y sacar sus conclusiones…
Estas
son lo pocos de los avances que se relacionan con las ideologías de Harari.
- )
Entrada
por: Maria José
Asencio Ortíz 1086052
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