Comunidad: “La gente lleva vidas cada vez más solitarias en un planeta cada vez más conectado”

Comunidad: “La gente lleva vidas cada vez más solitarias en un planeta cada vez más conectado”

Yuval Harari siempre hace apologías sobre la manera de interactuar que tenían los Homo Sapiens de la revolución cognitiva, no solo porque todos actuaban como una familia y se cubrían, sino porque de manera constante se compensaban entre si para encontrar una manera de sobrevivir, en pocas palabras, el gen egoísta no se había desarrollado del todo. Por lo cual al leer este capítulo podemos darnos cuenta de como el autor repudia el comportamiento que hemos adoptado dentro de la sociedad.

Este capítulo nos lleva a plantearnos hasta que punto la revolución tecnológica es realmente una revolución en el plano de lo social, de cierta manera busca unir a los que están lejos, pero a la vez de manera indirecta está alejando a quienes se encuentran cerca. El “Phubbing” ha sido el fenómeno más popular que se ha desarrollado en la era moderna,  todo el mundo más de una vez lo experimenta en su día a día, y no, no se trata de una enfermedad viral, pero si de una gran falta de respeto. Es muy sencillo definirlo, imagínese que está desayunándose con su pareja y están en un hermoso local, pero el tiempo completo se la pasa en el celular hablando con su amiga que anda de viaje, en lugar de disfrutar la comida y la compañía de con quien anda, ese acto es el denominado “Phubbing”. Con la simpleza del ejemplo uno puede percatarse de que tan común es este fenómeno, todo producto de la revolución tecnológica, aunque no sería justo atribuirle toda la culpa al dispositivo, ya que el mismo no se opera solo, es también cuestión de autocontrol.

Se evidencia el hecho de que no podemos confiar en los métodos que utilizamos para comunicarnos, como uno de los más grandes y populares (Facebook), el cual buscaba restaurar las comunidades, pero a un nivel global. Esto en principio pareciera una gran iniciativa, pero en realidad se trataba de un vil negocio que vendía nuestra información a cambio de una remuneración, lo cual hizo que esa credibilidad que Facebook había conseguido construir se desmoronara en cuestión de segundos. Lo más triste del caso es el saber que este medio de comunicación global “segura” no corresponde nuestro apoyo con una alta seguridad y privacidad.

En conclusión, de todo lo expuesto se pueden llegar a 2 simples conclusiones obvias: La primera, la tecnología es una herramienta útil que facilita nuestra vida, pero está en nuestras manos darle el manejo adecuado. La segunda, no debemos fiarnos de todas las propuestas que pinten un avance o mejoría, debemos siempre ir más allá de lo que expresa el postor (el background).

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JUAN CARLOS GARCÍA JOA

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